Toruń

Toruń - una ciudad legendaria, protegida por antiguas murallas y torres, cuya arquitectura medieval impresiona a los turistas desde el primer vistazo.

A menudo se compara esta ciudad con Cracovia. Sin embargo, Toruń es única a su manera, y su centro histórico ha sido marcado por la UNESCO como patrimonio mundial.

La ciudad se fundó a orillas del río Vístula. Es famosa por su rica historia y numerosos edificios antiguos en estilo gótico de ladrillo. Además, es la cuna del reconocido científico Nicolás Copérnico.

En Toruń te sumergirás en una atmósfera medieval. Podrás pasear por sus callejuelas, disfrutar del aroma de la repostería fresca y caer bajo el hechizo de las iglesias y torres, cada piedra impregnada de leyendas antiguas.

Puedes comenzar tu viaje por Toruń en la Ciudad Vieja, donde se alza el Ayuntamiento, con su majestuosa arquitectura y vasta historia. Se cree que es una especie de calendario de piedra: la torre simboliza el año, las 4 alas las estaciones, y las 12 grandes salas y 52 habitaciones representan la cantidad de meses y semanas respectivamente. Los guías turísticos afirman que el ayuntamiento cuenta con exactamente 365 ventanas, tantas como días en el año. Según la leyenda, cada año bisiesto el alcalde contrataba a un albañil para abrir una ventana adicional en la pared, la cual, como se puede imaginar, posteriormente se volvía a tapiar.

Puedes dedicar varias horas a buscar y contar todas las ventanas, o explorar el interior del Ayuntamiento, ya que en sus salas se guardan muchos artefactos interesantes. Además, es imprescindible subir a la torre de observación, desde donde se obtiene una vista impresionante de la Ciudad Vieja.

¿Cuándo ir?

Vale la pena visitar Toruń durante la temporada cálida, de mayo a septiembre. Durante esta época del año, no solo puedes disfrutar del clima agradable, sino también asistir a varios eventos al aire libre.

Por ejemplo, la primera semana de mayo se celebra el festival internacional de teatro a gran escala "Contacto". Durante varios días, puedes ver una variedad de actuaciones de países de Europa Central, Oriental y Occidental.

Uno de los eventos más importantes del verano es el Festival del Pan de Jengibre, organizado en junio por la fábrica de confitería "Kopernik". Este evento presenta conciertos al aire libre y diversas competiciones tanto para residentes como para visitantes de Toruń. Además, los entusiastas del pan de jengibre tienen la oportunidad de obtener un certificado gourmet de pan de jengibre.

¿Quieres evitar las multitudes de turistas? Entonces podrías considerar visitarlo a principios de primavera cuando la ciudad apenas despierta de su letargo invernal y empieza a cobrar vida con colores frescos.

En otoño, puedes dar paseos tranquilos por las acogedoras calles de Toruń, admirar los edificios medievales adornados con hojas doradas y rojas, y disfrutar de la notable atmósfera de tranquilidad e inspiración. Además, en noviembre se lleva a cabo el festival internacional de cine Camerimage, que muestra las obras de cineastas emergentes.

¿Qué comprar?

Si deseas llevar un recuerdo y los típicos imanes con imágenes o símbolos de la ciudad no te atraen, entonces te recomendamos visitar las tiendas con la marca 'Katarzynka'. Aquí puedes comprar esos famosos pierniczki, o como estamos acostumbrados a llamarlos, galletas, por las cuales la ciudad es famosa.

Incluso hay un Museo del Piernik aquí, donde no solo puedes adquirir este producto de confitería, sino también escuchar a los guías que te contarán sobre la historia del piernik, o incluso asistir a una clase magistral sobre cómo hacerlo.

En las tiendas locales, puedes encontrar varios souvenirs, incluidos imanes en forma de piernik, platos de barro pintados, muñecas folclóricas, así como cuadernos, insignias, e incluso calcetines con la imagen de Copérnico.

¿Qué probar?

En Torun, podrás apreciar plenamente la diversa cocina polaca. Puedes disfrutar de deliciosas comidas tanto en establecimientos ubicados en el corazón de la ciudad como en modestas cafeterías y comedores lejos del centro.

Comienza con una sopa hecha de salmuera de col, también conocida como Kapuśniak, o la sopa nacional polaca żurek. Se prepara con masa madre de avena, hierbas, salchichas, champiñones, huevos y vegetales. El plato se sirve tradicionalmente en un cuenco de pan. También puedes pedir barszcz, una variante del borscht con un sabor ligeramente dulce. Para los más atrevidos, está la czernina, una rica sopa hecha de sangre de cerdo o pato.

Continúa tu comida con pierogi tradicionales, empanadillas con varios rellenos. Asegúrate de probar el contundente y delicioso bigos, una col guisada con carne, otro símbolo de la cocina polaca. Y en los meses más fríos, además del té caliente o chocolate habitual, quizás quieras probar el grzaniec, una cerveza calentada con miel, especias y frutas secas.

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