Cracovia

Kraków es una ciudad con una historia rica y antigua. Hoy, al igual que en el pasado, se considera el corazón de Polonia, gracias a una historia que se extiende por 1000 años. Hace siglos, Kraków no solo era el hogar de residencias de monjes, sino también un lugar de coronaciones. Esta ciudad fue construida a lo largo de generaciones, y su arquitectura es un mosaico de estilos: desde el Barroco hasta el Medieval y el Renacimiento. ¡Explorar las atracciones de Kraków llevará más de un día! Se salvó de guerras y destrucción, por lo que todos los edificios y estructuras están envueltos en leyendas, y el mágico aroma de café, bares de cerveza, bodegas y jazz atrae anualmente a una gran cantidad de turistas a Kraków.

¿Cuándo ir?

Cracovia está ubicada en el sur de Polonia, en una zona con un clima continental que es incluso más suave que en la capital. El mejor momento para visitar las atracciones es de mayo a octubre, teniendo en cuenta que la mayor cantidad de precipitaciones cae en junio y julio. Si se planifica una visita en invierno, es importante recordar que las vacaciones de Navidad comienzan el 25 de diciembre, y esto puede causar ciertas dificultades a los visitantes de la ciudad, ya que durante el período festivo muchas tiendas y cafés no operan.

¿Qué comprar?

Krakow es una ciudad antigua con una rica historia llena de eventos tanto alegres como trágicos. Los souvenirs tradicionales locales incluyen artesanías de cerámica, por ejemplo, figuras del dragón que, según la antigua leyenda, vivía al pie de la Colina de Wawel. También están talladas en madera, o a veces simplemente hechas en imágenes pintadas o grabadas.

Como recuerdo, se puede comprar una muñeca en traje nacional, platos de plata y ámbar, varios objetos tallados en madera. Los visitantes más prácticos de la ciudad pueden elegir entre ropa, utensilios de cocina y ropa de cama de lino. Las joyas elaboradas con ámbar, coral y plata también son populares. En las tiendas de los monjes benedictinos, se pueden encontrar cosméticos naturales, dulces caseros y tinturas preparadas según antiguas recetas.

No lejos de la antigua capital de los reyes se encuentra el pequeño pueblo de Wieliczka, cuyas minas producen sal. En Cracovia, se venden varios productos de sal, incluidos lámparas, jabones y geles de ducha.

¿Qué probar?

La cocina polaca es sustanciosa y grasosa. Entre los platos tradicionales que se ofrecen en Cracovia, un lugar especial lo ocupa el oszypek, un queso polaco ahumado de oveja, que se vende literalmente en cada esquina. Generalmente se sirve con mermelada de arándano, sin embargo, también es delicioso con cualquier otra mermelada.

Entre los platos de carne, puedes probar el codillo de cerdo en cerveza – un plato bávaro muy popular en Polonia. Se sirve con rábano picante y a veces se rocía con cerveza. El panceta de cerdo frita con miel también es sabrosa. Como aperitivo para la cerveza o el vodka, se recomienda la salchicha blanca, que a menudo se sirve con pepinillo.

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