Kudowa-Zdrój

Desde el siglo XVI, un popular balneario se ha situado en la frontera de Polonia y Chequia, en la región de Baja Silesia. Los balnearios y pensiones de Kudowa-Zdrój se encuentran en un valle a una altura de 400 metros sobre el nivel del mar. El pueblo está rodeado de montañas, protegido del viento. Aquí hay un microclima especial: la temporada cálida va de mayo a septiembre, y el verano no es caluroso.

Métodos principales de tratamiento: agua mineral y baños a base de gas carbónico seco. Principales indicaciones: enfermedades del sistema cardiovascular y del aparato locomotor, hipertensión, reumatismo y dolores estomacales en niños. El símbolo del balneario es una fuente de inspiración invernal con terrazas de paseo y baños de baño. A disposición de los visitantes hay gimnasios, piscinas al aire libre, canchas de tenis, un centro de equitación y el Museo de los Cuentos de Hadas.

La calle principal de la Salud divide la ciudad en dos, conectando los principales atractivos de Kudowa-Zdrój: elegantes complejos de sanatorios, villas, bulevares y cafeterías. En el amplio parque del balneario hay muchos pabellones, zonas de fotos, mini esculturas, áreas de juegos y escenarios para conciertos; con frecuencia se celebran vernisajes, festivales musicales y de teatro. En la parte noreste de la ciudad se encuentra la sombría Capilla de los Cráneos y un museo al aire libre de arquitectura y vida popular.

Las actividades populares en Kudowa-Zdrój están relacionadas con la naturaleza:

  • ascenso al monte Szczeliniec;
  • exploración de los laberintos de piedra de las Rocas Errantes;
  • visita al Ecocentro del Parque Nacional de las Montañas Mesa;
  • un parque de cuerdas en el bosque;
  • rutas señalizadas para ciclismo y senderismo.

En invierno, el parque del balneario cuenta con caminos para paseos en esquí. Muy cerca, hay dos estaciones de esquí: la polaca Zieleniec y la checa Deštné.

La ciudad polaca grande más cercana a Kudowa-Zdrój con aeropuerto es Wrocław, a 124 km por la carretera E 67. Se tarda 2,5 horas en autobús y 3,5 horas en tren. A la capital checa se puede llegar fácilmente en coche en 2 horas.

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