Ámsterdam

Esta es la ciudad más grande del mundo construida completamente sobre pilotes y, al mismo tiempo, una de las ciudades europeas más pequeñas. Muchos se refieren a Ámsterdam como una ciudad de visitas cortas, precisamente porque todas sus atracciones están reunidas de manera compacta en el centro. Aquí, conviven hermosamente tres idiomas europeos, por lo que aquellos que prefieren pasar tiempo entre los locales no tendrán problemas para comunicarse. Sin embargo, Ámsterdam es más que solo paseos y socialización; es una ciudad con tradiciones profundamente arraigadas. Su territorio está salpicado de calles medievales, pero una parte significativa de su área está ocupada por la contemplativa suavidad de los canales. La ciudad adquiere cierto romanticismo de las puntiagudas agujas de las catedrales, una acogedora atmósfera cálida y la arquitectura más hermosa cuyas raíces se extienden varios siglos atrás.

¿Cuándo ir?

Ámsterdam se encuentra en una zona dominada por un clima moderado, por lo que es poco probable que tengas mucho calor o frío durante tu viaje. Desde esta perspectiva, todas las estaciones son igualmente buenas, lo cual aprovechan los millones de turistas que visitan la capital holandesa. Sin embargo, es importante recordar que la proximidad al Mar del Norte a menudo provoca fuertes precipitaciones, lo que hace que la ciudad esté bastante húmeda de septiembre a marzo. Tradicionalmente, se considera que la mejor época para pasear por Ámsterdam es finales de primavera y verano, especialmente abril y mayo – la temporada de floración de los famosos tulipanes holandeses.

¿Qué comprar?

Excluyendo los típicos souvenirs como los imanes de nevera y postales que muestran populares atracciones, lo primero que viene a la mente, aparte de los tulipanes, son los zuecos – los tradicionales zapatos de madera holandeses. Puedes comprarlos en forma de llaveros o pantuflas cómodas y suaves, o incluso adquirir un par completamente auténtico, una réplica exacta de los que se hacían siglos atrás.

En las tiendas de souvenirs, hay una gran variedad de "casas de Ámsterdam" que son coleccionadas con entusiasmo tanto por visitantes como por los residentes locales. Los molinos de viento de juguete, también un símbolo de los Países Bajos, son muy populares. La cerámica de Delft, apreciada en todo el mundo, se utiliza incluso para hacer adornos navideños.

Y, por supuesto, una visita al mercado de flores te permite comprar magníficos tulipanes de diversas clases o sus bulbos, lo cual tiene más sentido si deseas conservar el souvenir durante mucho tiempo. Por lo general, estos bulbos de flores se venden en bolsas de papel o en latas especiales, lo cual es particularmente conveniente al viajar.

¿Qué probar?

La cocina diaria holandesa contiene mucho marisco. Un plato tradicional de Ámsterdam se considera el arenque servido en un plato de papel con pepino encurtido en rodajas y una gran cantidad de cebolla picada. El arenque en un panecillo blanco suave también se ha vuelto muy popular – una especie de perrito caliente holandés de pescado.

Países Bajos también es famoso por su queso, con una gran variedad de tipos producidos por empresas de todos los tamaños. Las marcas más conocidas son Dutch, Leiden y Edam, pero también se deben probar los quesos de cabra y oveja. Hay muchas opciones con varias especias y adiciones.

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