Toledo

El centro histórico de Toledo es una verdadera máquina del tiempo; está incluido en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. El mejor lugar para comenzar a explorar el centro histórico de Toledo es la plaza del mercado Plaza de Zocodover. Luego, dirígete a pie en cualquier dirección o disfruta de un agradable paseo en el tren turístico.

No hay que tener prisa en Toledo: los verdaderos tesoros están escondidos detrás de las fachadas de iglesias, monasterios, sinagogas y mezquitas. Echa un vistazo al encantador patio interior del Monasterio de San Juan de los Reyes, pasea por las salas del Convento de Santo Domingo el Antiguo.

Es imprescindible visitar la grandiosa catedral de Toledo con su magnífica fachada gótica. Dentro, encontrarás un custodia de oro y una galería con obras de Rafael, Caravaggio, El Greco, Velázquez y Tiziano. Hay una interesante exposición en El Museo del Greco.

Completa tus impresiones con paseos por dos puentes emblemáticos: el Puente de San Martín con cinco arcos y el más largo del Imperio Romano, el Puente de Alcántara con seis arcos. Las vistas impresionantes del río Tajo, el casco antiguo y el Alcázar se pueden disfrutar desde la altura del Mirador del Valle. En el Alcázar, tras visitar el Museo del Ejército, es un placer admirar las calles de Toledo desde uno de sus numerosos cafés.

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