Ratisbona

En el casco antiguo de Ratisbona, cada piedra conoce múltiples leyendas. Los participantes de la Segunda y Tercera Cruzadas cruzaron el Danubio por el puente de piedra romano. En la Historische Wurstkuchl, situada junto al puente, venden salchichas desde la época de su construcción. Las altas Torres de los Patricios recuerdan la vanidad de los aristócratas.

Las obras maestras arquitectónicas de los siglos XI-XIII crean un conjunto urbano único, incluido en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Dentro de la Catedral gótica de San Pedro se puede ver un enorme órgano colgante y magníficas vidrieras. El interior de la Capilla Vieja está decorado en estilo rococó. La Goliathhaus, construida en el siglo XII, está adornada con un fresco renacentista. Se puede descansar durante el paseo en un café en Haidplatz con la Fuente de la Justicia en estilo barroco.

Ratisbona combina exitosamente pasado y presente. En la isla de Stadtamhof, las casas rurales medievales se han convertido en estudios de artistas. En Neupfarrplatz se lleva a cabo un mercado municipal semanalmente. Se puede llegar cómodamente al Memorial Walhalla en barco fluvial. Amazon, Toshiba y Siemens han elegido la ciudad para sus sedes. Las exposiciones multimedia del Museo de Baviera se encuentran en un moderno edificio en la ribera.

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