Bodeguita El Buen Comer en Ronda: fotos, reseñas, menú

Descripción

Ubicada en las encantadoras calles de Ronda, Bodeguita El Buen Comer ofrece una escapada deliciosa a los sabores auténticos del Mediterráneo y España. Con una impresionante calificación de 4.5 en Google, este modesto bar de tapas es un auténtico hallazgo para aquellos que buscan una experiencia local sin gastar mucho. Su menú, renombrado por su perfecta selección y precios notablemente asequibles, presenta una diversa variedad de platos de tapas para complacer cualquier paladar. Administrado por un dúo dedicado, la comida excepcional sólo se compara con la calidez y eficiencia del servicio. Disfrutar de una comida aquí, ya sea almuerzo o cena, se ve realzado por el ambiente acogedor donde una legendaria hospitalidad te invita a relajarte con una cerveza, café o vino. Descubre lo que hace legendario a este tesoro escondido mientras saboreas momentos deliciosos con amigos o familia.

Precio

$$$$ 10 - 20 EUR

Comidas

Almuerzo, Cena

Cocinas

Mediterráneo, Español

Servicios

Asientos al aire libre

Opciones dietéticas

Opciones vegetarianas

Oferta

Se sirve alcohol, Servir cerveza, Servir vino

¿Cómo llegar aquí?

Las opciones de transporte público más cercanas para su conveniencia.

Ronda

Parada de autobús 527 m caminar

4.5

basado en 365 opiniones

Google

4.5/5 365 opiniones

Inês Nogueira

Comida: 4
Servicio: 4
Atmósfera: 4

Un espacio sencillo y acogedor con un personal pequeño pero atento. Llegamos un poco tarde, lo que limitó nuestras opciones, pero pudimos probar deliciosas habas y migas, y recibir la atención esmerada de la pareja propietaria.

Gallo Destructor

Comida: 1
Servicio: 5
Atmósfera: 3

Atención rápida, la comida no me gustó mucho, aunque si que tenían tapas ricas las albóndigas venían en mal estado con gusto a como cuando está poco refrigerado, escasa variedad de cervezas( Cruzcampo ) y nada más.

Guilherme Colugnatti

Comida: 4
Servicio: 4
Atmósfera: 3

Overall, we had a very pleasant experience at the bar. The beer was nice and cold, and the tapas were excellent — special mention goes to the Iberian cold cuts platter, the palometa with Roquefort montadito, the gildas, and the salpicón. The service was friendly, although a bit clumsy at first, not because of the crowd, but due to the heat and the laid-back atmosphere of a Sunday evening right after siesta — it felt almost like the “end of a party,” with a lazy air lingering around. We sat outside and were able to enjoy a bit of the city away from the mass tourism. In fact, our impression was that the bar caters more to locals than to tourists — which, for us, was a definite plus.