Na górce en Poznań: fotos, reseñas

Descripción

Ubicado en la vibrante ciudad de Poznań, "Na górce" es un encantador lugar donde puedes saborear deliciosas comidas caseras sin gastar mucho dinero. Con precios que oscilan entre 20 y 40 PLN por persona, este restaurante ofrece un ambiente acogedor y limpio, perfecto tanto para el almuerzo como para la cena.

Conocido por sus deliciosas empanadillas y exquisitos platos de carne, "Na górce" también ofrece café y una variedad de otros manjares. El menú rico y diverso asegura que siempre haya algo para satisfacer todos los gustos. Calificado con un impresionante 4.8 en Google, la reputación del restaurante habla por sí misma.

Los huéspedes destacan el servicio amable y alegre, a menudo alabando al encantador propietario que siempre recibe a los clientes con una cálida sonrisa. Comodidades adicionales como estacionamiento gratuito, entrega de comida, comida para llevar y reservas hacen que tu experiencia gastronómica sea aún más agradable.

No te pierdas esta joya donde la comida de alta calidad se encuentra con precios asequibles.

Precio

$$$$ 20 - 40 PLN

Comidas

Almuerzo, Cena

Servicios

Entrega, Para llevar, Reservas disponibles

Estacionamiento

Estacionamiento gratis

Accesibilidad

Accesible para sillas de ruedas

Platos y Bebidas

Descubre los platos destacados y las bebidas únicas que definen el menú de Na górce.

Café
Empanadillas
Carne
Vareniki

¿Cómo llegar aquí?

Las opciones de transporte público más cercanas para su conveniencia.

Stoińskiego

Parada de autobús 244 m caminar

Kurpińskiego

Parada de autobús 241 m caminar

Strugarka

Parada de autobús 269 m caminar

4.8

basado en 403 opiniones

Google

4.8/5 325 opiniones

Facebook

4.9/5 78 opiniones

Agnieszka Maciołka

Pyszne, domowe, przystępne cenowo i co najważniejsze - czuć ogrom włożonego serducha

Tosia Mrówczyńska

Comida: 5
Atmósfera: 5

Pyszne domowe jedzonko, można poczuć się jak u babci! Polecam bardzo smaczne i przecudowna atmosfera

Damian Konieczka

Comida: 5
Atmósfera: 5

Pycha jedzenie! Naprawdę mila atmosfera zapewniona przez niezwykle mile panie, które starają się dbać o klientów, a raczej gości jak mama o swoje dzieci. To nie jest bar mleczny, ale miły gościniec, gdzie panie serwują jedzenie prosto z kuchni do stołu. Wiele fajnych akcentów że starej polski, którą jeszcze pamiętam, a tak rozczulają. Przede wszystkim smacznie i posilająco. Ps. Dostałem zupkę za darmo "bo nie może się zmarnować", i również kawałki arbuza na deserek.