Origin City en Londres: fotos, reseñas, menú

Descripción

Origin City en Londres redefine la experiencia gastronómica con su exquisita mezcla de encanto, intimidad y un toque contemporáneo. Con una extraordinaria calificación media de 4,9, ofrece algo realmente especial para cualquier momento del día-ya sea que empieces con el desayuno, te deleites con el brunch o termines con la cena. El menú es un deleite culinario, con platos de la granja a la mesa que exhiben carnes de razas tradicionales, procedentes de su propia granja en Argyll, Escocia.

La atmósfera es acogedora pero con una intimidad a la moda, perfecta para encontrarse con amigos o para una escapada en solitario. Las propuestas culinarias abarcan desde charcutería e arancini innovadores, hasta jugosos filetes y lenguado limón. Los amantes de las ostras y el cordero quedarán igualmente satisfechos. Los postres, como la clásica tarta de manzana, se sirven junto a vinos boutique galardonados y cócteles elaborados por expertos.

El servicio aquí es una experiencia fluida, destacando por su calidez, profesionalismo y adaptabilidad; incluso atienden con gracia a quienes llegan temprano. Diseñado para el confort, Origin City cuenta con aire acondicionado, garantizando un ambiente agradable en todas las estaciones. Ya sea por sus carnes cuidadosamente maduradas o por la presentación impecable de los platos, comer aquí ofrece una excelente relación calidad-precio. No pierdas la oportunidad de hacer una reserva y saborear el ambiente cuidadosamente curado y los sabores inolvidables por los que Origin City es conocido.

Comidas

Desayuno, Rama, Almuerzo, Cena

Servicios

Reservas disponibles, Comer en el lugar, Se recomienda hacer reservaciones

Opciones dietéticas

Opciones saludables

Oferta

Se sirve alcohol, Sirviendo postres, Sirviendo cócteles, Servir cerveza, Servir vino, Sirviendo café

Pago

Pago con tarjeta de crédito, Pago con tarjeta de débito, Pago con NFC

Atmósfera

Con estilo, Íntimamente, Exquisitamente, Acogedor

¿Cómo llegar aquí?

Las opciones de transporte público más cercanas para su conveniencia.

Farringdon

Estación de tren 276 m caminar

St. Bartholomews Hospital (Stop HQ)

Parada de autobús 119 m caminar

St. Bartholomews Hospital

Parada de autobús 110 m caminar

Snow Hill (Stop HS)

Parada de autobús 236 m caminar

4.9

basado en 211 opinión

Google

4.9/5 211 opinión

Cassie Bennitt

Comida: 5
Servicio: 5
Atmósfera: 5

Great atmosphere. Lovely staff. The steak was so, so good. The apple pie is definitely worth the hype. Do yourself a favour & support family run places like this. We need them to stick around.

Jaime Arribas

Comida: 5
Servicio: 5
Atmósfera: 5

What an amazing restaurant, everything 5-star: food, wine, service and great value for money. We had the charcuterie, arancini, lamb, steak, and apple pie, for 2 people, and it was glorious!

Alice Gee

Comida: 3
Servicio: 5
Atmósfera: 5

Impeccable service. Attentive without being obsequious. The room is quiet and upscale - almost transplanted from West London. Plenty of art as well as murals on the walls. It's a perfect place for a romantic date. Food, however, suffered from some uneven patches. We started with complimentary sour dough with an intriguiging nduja butter. Very umami - the nduja was of the meaty rather than spicy variety. Our starters were both very good. My companion liked his dainty fish cakes, My oysters were lovely but I wouldn't recommend the Nam Jim option among the possible sauces. I was expecting Nam Jim Talay which is acidic and spicy and served on seafood rather than Nam Jim Jaew, which is normally served with roast meat in Thailand. The Nam Jim Jaew was way too sweet for oysters. Happily, half a lemon prettily wrapped in cheesecloth for trapping seeds was also provided. I liked my Texel hogget main. It came medium rare as ordered. However the accompanying pieces of merguez were way overcooked. My companion's courgette flowers were truly horrible. Heavy stodgy batter and soaking in oil. Surprising, because the fish cake starter was deep fried as well, but with no problems. A tomato salad side was good, if nothing special, and rather dear at £7. There were complimentary petit fours, of which the chewy quince jellies were fabulous. The miniature madeilines, on the other hand, were doughy instead of light and crispy. The house wine at £28 was great value, especially for a place with a posh ambience.