Contador-Mor en Lisboa: fotos, reseñas

Descripción

Contador-Mor en Lisboa ofrece un ambiente relajado, perfecto para ponerse al día con amigos o disfrutar de una comida tranquila en solitario. Conocido por sus deliciosas pizzas horneadas en horno de leña y su excelente selección de vinos, este lugar es una opción ideal tanto para el almuerzo como para la cena. Puedes disfrutar la comida en el interior o elegir la agradable terraza exterior. Aunque la comida y el ambiente son elogiados, el servicio puede quedarse corto, y algunos mencionan problemas de honestidad y expectativas respecto a las propinas. A pesar de ello, la atmósfera acogedora y la comida irresistible hacen que valga la pena visitarlo. Tanto si tienes ganas de un café rápido, una cerveza refrescante o un postre tentador, Contador-Mor ofrece una selección diversa para satisfacer tus antojos.

Comidas

Almuerzo, Cena

Servicios

Entrega, Para llevar, Asientos al aire libre, Comer en el lugar

Oferta

Se sirve alcohol, Sirviendo postres, Servir cerveza, Servir vino, Sirviendo café

Pago

Pago con tarjeta de crédito

Atmósfera

Informal, Acogedor

Mejor para

Reunirse con amigos, Cenas en solitario

¿Cómo llegar aquí?

Las opciones de transporte público más cercanas para su conveniencia.

Largo das Portas do Sol

Parada de autobús 97 m caminar

Lg. Contador Mor

Parada de autobús 10 m caminar

Lg. Portas Sol

Parada de tranvía 79 m caminar

Castelo

Estación de autobuses 142 m caminar

2.6

basado en 82 opiniones

Google

2.6/5 82 opiniones

Tomek Zieliński

Good experience

Pedro Neves

Excellent, taste and delicious pizza made in a wood oven

Echo Ma (Vdempt)

Comida: 4
Atmósfera: 3

My friend and I had lunch here yesterday. The food — especially the Polvo à Lagareiro — was very good, but the service was disappointing. There was basic staff interaction. We were served an incorrect Coke initially, and the orange juice only arrived after asking twice. The worst part was the payment. The waiter pointed out “service not included” and mentioned tipping. I clearly said “no,” as tipping in Portugal is optional and based on exceptional service. Yet he didn’t return my change. When I asked, he insisted I had said “ok” — which I absolutely hadn’t. Only after I pushed back twice did he return the change, adding a sarcastic remark about my country “not tipping.” When I explained that tipping isn’t part of Portuguese culture, he dismissed it, saying he’s lived here 17 years so “there is tipping.” That may be his view, but it doesn’t justify pressuring customers or misrepresenting them. Good food can’t make up for dishonest service. I won’t be returning.