Descripción

Explora el fascinante mundo de la ciencia de los alimentos en el Museo de Sustancias Aditivas Alemanes en Hamburgo. Esta atracción única ofrece una experiencia temática de supermercado centrada en el, a menudo pasado por alto, pero vital mundo de los aditivos alimentarios. Con exposiciones que abarcan desde estabilizantes hasta conservantes, el museo invita a los visitantes a profundizar en lo que realmente hay en sus alimentos. Para una experiencia más inmersiva, se recomienda encarecidamente una visita guiada, ya que el guía experto enriquecerá tu comprensión de cada exhibición. Estaciones interactivas permiten a los visitantes escanear productos y recibir detalles impresos de los aditivos, desmitificando las complejidades de las etiquetas alimentarias. Reserva aproximadamente dos horas para disfrutar plenamente de todo lo que el museo tiene para ofrecer. Situado convenientemente en Hamburgo-Mitte, el museo tiene un precio asequible de €3.50, o solo €2 con la Hamburg Card. Con una sólida calificación de 4.4 por parte de los visitantes, promete un viaje esclarecedor en los ingredientes ocultos que dan forma a nuestras comidas diarias.

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Características

Estacionamiento accesible para sillas de ruedas., Entrada accesible para sillas de ruedas, Baño

¿Cómo llegar aquí?

Las opciones de transporte público más cercanas para su conveniencia.

U S Elbbrücken (Baakenwerder Straße)
Parada de autobús 473 m caminar
Nagelsweg
Parada de autobús 282 m caminar
Gerda-Gmelin-Platz
Parada de autobús 463 m caminar
Nail's Way
Parada de autobús 365 m caminar

Reseñas y calificaciones

Escribe una opinión
4.4
basado en 337 opiniones
4.4/5 325 opiniones
4.5/5 12 opiniones
Carmen Wurzinger
Carmen Wurzinger
1 mes hace en Google

Ist ganz interessant, aber man ist relativ schnell durch. Der Weg hinein mutet etwas abenteuerlich an

Albrecht Kuehn
Albrecht Kuehn
1 mes hace en Google

Sehr interessant was alles so in den Lebensmitteln ist.

Rene Binger
Rene Binger
1 mes hace en Google

Mega Interessant! Hab nun eine andere Sicht auf unsere Lebensmittel. Einziger Sternekiller: Der Weg bis dahin. Spannend und habe ich so nicht erwartet. Innerhalb einer durch Werkstore abgesperrten Zone, man kommt nur durch klingeln rein. Man muss auf die Beschilderung achten um bis dahin zu gelangen. Und es sieht so aus als ob dieses Museum eher stiefmütterlich behandelt wird von dem Werk (teilt sich ein Gebäude mit einer Foschung für Pharmazie o.ä.?), dabei hat das Thema mehr Aufmerksamkeit verdient!

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