Tłusta Kaczka en Gdynia: fotos, reseñas, menú

Descripción

Tłusta Kaczka, en el barrio Orłowo de Gdynia, ofrece una escapada culinaria con su mezcla de sabores europeos y tradicionales polacos. Conocido por su servicio impecable y su atmósfera exquisita, el restaurante atrae tanto a turistas como a locales que buscan una experiencia gastronómica única. Ya sea para un desayuno tranquilo o una cena suntuosa, el aroma del pato asado y las hierbas centenarias promete un placer delicioso. Con servicios como buffet, Wi‑Fi gratuito y un ambiente relajado perfecto para una cena familiar o para comer solo, Tłusta Kaczka destaca por sus ofertas excepcionales, que incluyen una variedad de cócteles, vinos y bocados nocturnos. Los fines de semana se animan con una brillante actuación de piano, que realza la experiencia en general. Con opciones como terraza exterior y comida para llevar, se recomienda encarecidamente reservar para una visita sin contratiempos.

Precio

$$$$ 91 - 180 PLN

Comidas

Desayuno, Rama, Almuerzo, Cena

Cocinas

Europeo, Pulir

Servicios

Para llevar, Reservas disponibles, Asientos al aire libre, Comer en el lugar, Se recomienda hacer reservaciones

Oferta

Se sirve alcohol, Sirviendo postres, Platos pequeños, Comida nocturna, Sirviendo cócteles, Servir cerveza, Servir vino, Sirviendo café

Pago

Pago con tarjeta de crédito, Pago con tarjeta de débito, Pago con NFC

Platos y Bebidas

Descubre los platos destacados y las bebidas únicas que definen el menú de Tłusta Kaczka.

Pato
Sopa
Té
Vino

¿Cómo llegar aquí?

Las opciones de transporte público más cercanas para su conveniencia.

Gdynia Orłowo

Estación de tren 587 m caminar

4.5

basado en 2.121 opinión

Google

4.6/5 1.488 opiniones

Facebook

4.4/5 633 opiniones

Pawel WOJTASZEK

Comida: 5
Servicio: 5
Atmósfera: 5

Pycha !

Karolina Rożeńska Butyłow7

Comida: 5
Servicio: 5
Atmósfera: 5

Polecam serdecznie!

Dorota Szychowska

Comida: 5
Servicio: 5
Atmósfera: 5

Kulinarna uczta na najwyższym poziomie, dopełniona obsługą o iście salonowym wdzięku. Na szczególne uznanie zasługuje kelner – urodzony nie w Polsce, lecz obdarzony kulturą osobistą i taktem, którymi mógłby obdzielić niejedną restaurację wysokiej próby. Jego obecność była dyskretna, lecz nieoceniona – subtelna dbałość o nasz komfort uczyniła ten wieczór prawdziwie wyjątkowym. W każdym detalu – od kompozycji dań po atmosferę – czuć było kunszt, klasę i głęboki szacunek do gościa.