Copenhague

El puerto comercial – así se traduce el nombre de la capital de Dinamarca. La gente visita Copenhague para probar el smørrebrød, admirar la antigua arquitectura del barrio de Nyhavn y pasear sin prisas por las orillas de los canales con coloridas casas adosadas.

Y esto es solo el comienzo de conocer la ciudad. Aprecia la impecable simetría de Kastellet, la fortaleza en forma de estrella. Admira la fachada de mármol y la cúpula de cobre de la Iglesia de Federico. Visita las salas de la biblioteca universitaria y la cervecería Carlsberg. Encuentra en el sótano del castillo real de Rosenborg la colección de tesoros. No te pierdas la oportunidad de presenciar el cambio de guardia en la residencia real de Amalienborg. Para ver las casas flotantes y la arquitectura moderna de Copenhague, emprende un crucero por los canales y el puerto.

La mejor panorámica de Copenhague se obtiene desde la torre del palacio parlamentario de Christiansborg, la entrada es gratuita. Las familias con niños deberían reservar un día para disfrutar en los Jardines Tivoli; los sábados se lanzan fuegos artificiales en el parque de atracciones. A los adultos les resultará interesante conocer la atmósfera creativa de Freetown Christiania.

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