París siempre atrae a los visitantes y se mantiene relevante como destino turístico. Cada año, millones de viajeros visitan la capital de Francia para maravillarse, inspirarse y empaparse de la atmósfera única de la ciudad. Su majestuosa arquitectura, cautivadora historia y deliciosa gastronomía hacen de París un lugar especial.
Estamos en contra de tratar de ver todas las atracciones clave de París de manera apresurada durante una visita y después irse. Ofrecemos una perspectiva diferente, y presentamos una lista de cosas imprescindibles que hacer en París para que este viaje sea inolvidable para ti.

1. Sentirse un verdadero parisino
Cerca de las atracciones principales de la ciudad, puedes encontrar millones de turistas de todo el mundo y ni un solo francés, mucho menos un parisino. Los habitantes locales saben que experimentar la atmósfera elegante de París en esos lugares es imposible.
Por eso intenta encontrar tiempo para pasear por los barrios no turísticos; cuanto más lejos estés de las multitudes de turistas, mejor. En las sombras de los antiguos árboles en las estrechas calles adoquinadas, podrás encontrar cafés acogedores donde vale la pena detenerse y degustar croissants frescos con un café aromático. No es improbable que incluso tengas la fortuna de entablar una conversación casual con un habitante local, lo que seguramente te dejará con muchas impresiones. No olvides pasar por las tiendas de antigüedades, accesorios artesanales o una boutique de vinos.
¡Y no te apresures! Explora con atención las estrechas calles y las acogedoras plazas de la capital francesa, y así lograrás sumergirte al 100% en la atmósfera del París no turístico.

2. Subir a pie la Torre Eiffel y fotografiar la atracción desde todos los ángulos
¡Sí, a pie! Primero, esto te permitirá evitar la cola enorme para el ascensor (la cola para el acceso peatonal es mucho más corta). Y segundo, te sentirás orgulloso de haber conquistado la Torre Eiffel.
Todo el mundo ha oído hablar de la Torre Eiffel, ya que es el símbolo más reconocible de París. No temas usar toda la memoria de tu teléfono o cámara y tomar cientos de fotos. Un consejo: las fotos tomadas debajo de la torre y por la noche, cuando la torre está iluminada, son muy efectivas.

3. Comparar las vistas de la ciudad desde diferentes miradores
París cuenta con numerosos miradores fantásticos que ofrecen vistas de diferentes áreas de la ciudad. Al visitar varios miradores, podrás formarte una imagen más completa y rica de la ciudad, así como observar muchas atracciones desde diferentes ángulos, incluida la propia Torre Eiffel.
Los miradores más populares son la torre Montparnasse, el techo de la galería Lafayette y el Arco del Triunfo. También puedes reservar un hotel en París a través del portal InTravel en el centro de la ciudad y disfrutar de las vistas directamente desde la ventana de tu habitación. Las mejores panorámicas se obtienen desde las habitaciones de los pisos superiores.

4. Perderte entre las exposiciones del Louvre
Mucha gente piensa que visitar museos es aburrido, pero no cuando se trata del Louvre. Este museo es único en todos los aspectos, especialmente por su impresionante colección. Aquí se reúnen artefactos y obras de arte de todas las épocas, desde el antiguo Egipto y Grecia hasta los artistas del Renacimiento.
No se puede simplemente "dar un vistazo rápido" a las salas del Louvre y salir. Este museo seduce incluso a aquellos que no son amantes del arte ni de la historia. El Louvre ocupa una antigua residencia real, por lo que todo en su interior es lujoso e increíblemente hermoso. Aquí encontrarás esculturas antiguas, grabados medievales, cuadros y mosaicos de artistas mundialmente conocidos, y una habitación auténticamente decorada de Napoleón Bonaparte. Y sí, en el Louvre está la famosa "Mona Lisa" de Leonardo da Vinci.

5. Olvidar la dieta y disfrutar de los dulces y manjares franceses
Francia supera a muchos coloridos países de Asia y Europa en número de manjares únicos. Al planear un fin de semana en París, olvídate de la comida rápida tradicional. Es mejor probar los platos locales. Foie gras, ancas de rana, ostras, caracoles, sopa de cebolla, coq au vin, éclairs, macarons, tarta "Saint-Honoré" - la lista puede continuar infinitamente.

6. Dar un paseo en barco por el Sena
París está atravesado por el famoso río Sena. Compra un boleto para un crucero fluvial y contempla la ciudad desde el agua. Mientras pasas por debajo de los puentes y a lo largo de los muelles, observa a los transeúntes y disfruta de un paseo tranquilo.

7. Tomar un descanso de las excursiones en el Jardín de las Tullerías
El Jardín de las Tullerías es uno de los más bonitos de París. Es amado tanto por los turistas como por los locales. Además de los bancos habituales del parque, en las Tullerías hay sillas de jardín de hierro a lo largo de los senderos. Cualquiera puede tomar una de estas sillas y acomodarse exactamente donde más le agrade.

8. Visitar Disneyland
Disneyland es un país de ensueño para niños y adultos. El parque de diversiones de Disney está ubicado a 30 kilómetros de la ciudad, por lo que necesitas dedicar un día completo a visitarlo. Recuerda que Disneyland es un lugar muy popular. Es mejor no planear una visita durante las vacaciones escolares, fines de semana y días festivos.

9. Encargar un retrato de recuerdo a uno de los artistas callejeros
El contorno de París no sería completo sin los amables artistas callejeros con boinas encantadoras. No pases de largo, posa para ellos y llévate a casa un pedacito de la ciudad en forma de retrato, o mejor aún, de una divertida caricatura.

10. Reflexionar sobre lo eterno en las antiguas catedrales
París tiene muchas catedrales católicas de diferentes épocas. La más famosa es Notre Dame. También merece atención la basílica Sacre-Coeur en el bohemio barrio de Montmartre.







