Es difícil imaginar embarcarse en un viaje en solitario sin tener un medio de transporte cómodo. La forma más conveniente de explorar nuevos lugares es alquilando un coche, especialmente si planeas visitar varias ciudades o incluso países en un solo viaje.
Hoy en día alquilar un coche en el extranjero no presenta ninguna dificultad. En cada país hay muchas agencias que ofrecen servicios de este tipo. Pero para que el viaje en coche sea seguro, cómodo y asequible en cuanto a presupuesto, es necesario conocer algunos matices sobre la elección y reserva del vehículo.

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Elección de la agencia y del coche
Se debe comenzar la búsqueda de la empresa de alquiler de coches adecuada en casa, mientras se prepara el viaje. Decide cuál será tu presupuesto, tus necesidades personales y familiarízate con los precios y ofertas de alquiler en el país. Compara precios en diferentes agencias, lee reseñas sobre ellas en foros y toma nota de los contactos. Es mejor usar los servicios de grandes empresas internacionales con años de experiencia.
Puedes reservar un coche en el extranjero por internet, sin embargo, muchos viajeros experimentados no lo recomiendan. Es mejor elegir el coche en el lugar. Así, estarás seguro del estado del automóvil, podrás revisar a fondo los documentos y evitar pagos adicionales y fraudes. Si deseas alquilar el coche de antemano, elige agencias que tengan oficinas en tu país.

Seguro y documentos
Es imprescindible contratar un seguro para el coche alquilado y es mejor pagar no solo el seguro estándar, que es un pago obligatorio, sino adquirir una póliza de seguro completa por separado, capaz de cubrir cualquier incidente. Esto se debe a que incluso por un neumático pinchado o una ventana lateral rota se deducirá una suma considerable de tu tarjeta, a menos que tengas un seguro completo. Este tipo de seguro se llama Full Insurance o Liability Insurance y cuesta en promedio entre 50 y 70 euros, lo cual es más barato que tener que pagar por los daños materiales de un accidente, etc.
En cuanto a los documentos, para viajar por los países que han firmado la Convención de Viena, es suficiente tener una licencia de conducir nacional emitida después del 1 de marzo de 2011. Para estar más seguro, haz una traducción de la licencia al inglés y certifícala notarialmente. En otros casos, se debe obtener un permiso de conducir internacional.

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Cómo no pagar de más
Por lo general, al costo del alquiler las agencias suelen añadir muchas opciones adicionales que rara vez necesitan los turistas. Presta atención a esto. A menudo, se ofrece por un costo adicional el alquiler de una silla para niños y un navegador. También tendrás que pagar por la entrega del coche al hotel o aeropuerto, por un segundo conductor (si en el coche viajan dos personas con licencia), por la posibilidad de dejar el vehículo en otra ciudad después de finalizar el período de alquiler.
Para ahorrar en combustible, elige un coche con motor diésel. Este tipo de combustible es más barato que la gasolina. Además, te recomendamos elegir un coche con transmisión manual y motor pequeño.
Coches pequeños como el Smart o Mini Cooper son ideales para viajar en pareja. En estos coches pequeños es cómodo moverse por la ciudad, se pueden aparcar fácilmente incluso en las calles más concurridas, y el consumo de gasolina, por supuesto, será gratificante.
En cuanto a la cantidad de gasolina en el tanque al momento de alquilar, cada agencia tiene sus propias normas. Lo más conveniente para el turista es tomar un coche con una cierta cantidad de litros de combustible y devolverlo con la misma cantidad de gasolina. Es recomendable evitar las opciones en las que la agencia entrega el coche con el tanque lleno y exige que se devuelva vacío, pagando el costo del combustible a su precio (inflado).
Antes de alquilar un coche, piensa también en la ruta del viaje. En los países europeos es común encontrar carreteras de peaje. También hay que tener en cuenta la posibilidad de transbordadores si planeas viajar entre islas.
Cuando recibas el coche, revisa su estado y señala al empleado de la agencia los defectos existentes, para que al devolver el coche no quieran cobrarte por ellos.

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Multas
Un gasto considerable al viajar en un coche alquilado en el extranjero son las multas. Aquí solo aconsejamos una cosa: familiarízate de antemano con las normas de tráfico en el país y trata de cumplirlas. Siempre presta atención a las señales y en situaciones dudosas no dudes en pedir consejo a los lugareños. Los oficiales de policía rara vez se encuentran en las carreteras, pero no olvides las cámaras y radares, por lo tanto, no cuentes con que una infracción pase desapercibida.
Y por último, cualquier discrepancia con la agencia e intentos de los empleados de cobrarte más, resuélvelos a través de las oficinas centrales. Las grandes empresas con buena reputación no querrán dañar su imagen, y siempre tratarán de encontrar una solución y resolver cualquier problema con el mínimo perjuicio para el cliente.
Sigue nuestros consejos y disfruta viajando en coche.







