Hamburguesería Lamiga en Zaragoza: fotos, reseñas

Descripción

Hamburguesería Lamiga, en el barrio Casablanca de Zaragoza, ofrece el lugar perfecto para una comida informal y acogedora. Con un ambiente moderno pero relajado, es una opción excelente para quienes comen solos y buscan un bocado rápido sin gastar mucho. Sirviendo deliciosas hamburguesas junto con una selección de cerveza, vino y café, este animado local es ideal tanto para almuerzo como para cena. El servicio es eficiente, lo que te permite pasar menos tiempo esperando y más tiempo disfrutando de tu comida. Ya sea que optes por comer en el local, pedir para llevar o simplemente pasar por el servicio drive-thru, Hamburguesería Lamiga promete buen sabor y un servicio inmejorable. Todo esto a un precio económico, entre 10 y 20 EUR por persona.

Precio

$$$$ 10 - 20 EUR

Comidas

Almuerzo, Cena

Servicios

Entrega, Para llevar, Auto-servicio, Comer en el lugar

Oferta

Se sirve alcohol, Servir cerveza, Servir vino, Sirviendo café, Sirviendo comida

Pago

Pago con tarjeta de crédito, Pago con tarjeta de débito, Pago con NFC

Atmósfera

Con estilo, Informal, Acogedor

¿Cómo llegar aquí?

Las opciones de transporte público más cercanas para su conveniencia.

Un Américano En París N.º

Parada de autobús 230 m caminar

Desayuno Con Diamantes N.º

Parada de autobús 192 m caminar

Cantando Bajo La Lluvia

Parada de autobús 332 m caminar

Un americano en París

Parada de tranvía 244 m caminar

3.8

basado en 34 opiniones

Google

3.8/5 34 opiniones

Lorena Aragües

Comida: 5
Servicio: 5
Atmósfera: 5

De 10!✨

Sonia Sebastián Magdalena

Comida: 5
Servicio: 5
Atmósfera: 5

Trato inmejorable!

david mateo llanas

Comida: 1
Servicio: 1
Atmósfera: 1

El domingo 18 de mayo fui al bar LA MIGA en la calle Desayuno con Diamantes con mi esposa. Apenas había un par clientes, mi mujer pidió un vino blanco y yo pregunté si tenían cerveza en lata porque últimamente la de barril no me sienta bien, la respuesta fue alucinante, me dice la camarera que las latas son solo para llevar, es decir, que no puedes comprar una lata y consumirla en el establecimiento, te la tienes que llevar. Cuando le muestro mi sorpresa y desacuerdo la dueña que también estaba en el bar salta por peteneras y me dice que no hay latas, encima tomándome por tonto, le digo que no me engañe y que dudo que eso que hace fuera legal. Al final rechazamos tomar nada y nos fuimos de allí para no volver nunca. No es que haya muchos bares donde elegir pero ¿hay que aguantar un trato así?, por mi parte no, hasta nunca LA MIGA.

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