Tia Alina en Oporto: fotos, reseñas

Descripción

Tia Alina es una joya en Oporto para quienes buscan disfrutar de un ambiente informal y acogedor sin gastar mucho. Conocida por su servicio rápido y su personal increíblemente amable, este encantador lugar ofrece pequeños platos y opciones de desayuno deliciosas, perfectas para una mañana relajada con amigos. Tómate una cerveza fresca o saborea una variedad de vinos y cafés mientras disfrutas de la música de fondo ocasional en un espacio limpio y atractivo. Con un rango de precios de apenas 1 a 5 EUR por persona, es una opción popular entre turistas y locales. Tanto si estás en el interior como si te relajas al sol en sus asientos al aire libre, Tia Alina promete una experiencia agradable y asequible.

Precio

$$$$ 1 - 5 EUR

Comidas

Desayuno

Servicios

Asientos al aire libre, Comer en el lugar

Oferta

Se sirve alcohol, Sirviendo postres, Platos pequeños, Servir cerveza, Servir vino, Sirviendo café

Atmósfera

Informal, Acogedor

Mejor para

Reunirse con amigos

Platos y Bebidas

Descubre los platos destacados y las bebidas únicas que definen el menú de Tia Alina.

Cerveza
Café
Jamón
Sándwiches
Tostada

¿Cómo llegar aquí?

Las opciones de transporte público más cercanas para su conveniencia.

Sé: in front of Museu do Vitral

Parada de autobús 225 m caminar

L.go 1º Dezembro

Parada de autobús 83 m caminar

Batalha-guindais

Parada de tranvía 25 m caminar

Porto São Bento

Estación de tren 252 m caminar

5.0

basado en 74 opiniones

Google

5/5 74 opiniones

Jorge Costa

Comida: 5
Servicio: 5
Atmósfera: 5

Atendimento rápido e eficiente. Espaço limpo e com música ambiente ocasional

Lauriane DE AZEVEDO

Comida: 5
Servicio: 5
Atmósfera: 5

Bravo! Serveuse très souriante et serviable. Je recommande !!!

Food and Travel

Comida: 5
Servicio: 5
Atmósfera: 5

Eine echte Perle! Das Personal ist unglaublich freundlich – wir wurden sogar auf eine Runde Schnaps eingeladen, was heutzutage wirklich nicht selbstverständlich ist. Die Atmosphäre ist locker und einladend, hier fühlt man sich sofort wohl. Die Preise sind absolut fair, man bekommt viel für kleines Geld. Ein kleines Manko: Es gibt keine eigene Toilette. Aber selbst das haben die Inhaber charmant gelöst – sie haben uns sogar Geld gegeben, um das WC im benachbarten Restaurant zu nutzen. So viel Gastfreundschaft erlebt man selten! Wir kommen definitiv wieder. Ein Ort, an dem man verweilen und das Leben genießen kann. Sehr zu empfehlen!