Descripción

Schumanns Tagesbar en el distrito Altstadt-Lehel de Múnich es un lugar de moda pero informal, perfecto para quienes comen solos. Conocido por su ambiente exquisitamente acogedor, ofrece un menú variado con opciones saludables para el desayuno, el almuerzo y la cena. Con precios que oscilan entre 20 y 30 EUR por persona, puedes disfrutar de un servicio rápido tanto si comes allí, pides para llevar o te relajas en la terraza exterior. Entre sus propuestas hay una deliciosa selección de aperitivos centrados en vino de Oporto, bocados y ensaladas, complementados por una selección de espresso, cócteles, cerveza y vino. Se recomienda reservar para asegurarte un sitio en este café moderno y con estilo.

Precio

$$$$ 20 - 30 EUR

Comidas

Desayuno, Almuerzo, Cena

Cocinas

Europeo

Servicios

Para llevar, Reservas disponibles, Asientos al aire libre, Comer en el lugar, Se recomienda hacer reservaciones

Opciones dietéticas

Opciones saludables

Oferta

Se sirve alcohol, Sirviendo postres, Sirviendo cócteles, Servir cerveza, Servir vino, Sirviendo café

¿Cómo llegar aquí?

Las opciones de transporte público más cercanas para su conveniencia.

Odeonsplatz
Estación de tránsito 430 m caminar
Marienplatz
Parada de autobús 421 m caminar
Marienplatz (Theatinerstraße)
Parada de tranvía 45 m caminar
Nationaltheater
Parada de tranvía 264 m caminar

Reseñas y calificaciones

Escribe una opinión
3.9
basado en 1.264 opiniones
3.8/5 510 opiniones
3.9/5 754 opiniones
Lisa Zwaaneveldt
Lisa Zwaaneveldt
1 mes hace en Google
  • Comida: 5
  • Servicio: 5
  • Atmósfera: 5

Heel erg lekker gegeten, snelle en vriendelijke service!

Olga Maximova
Olga Maximova
2 meses hace en Google
  • Comida: 5
  • Atmósfera: 5

There is always a line to seat inside!

C S
C S
1 mes hace en Google
  • Servicio: 1
  • Atmósfera: 1

Haben zum Lunch einen Salat und Risotto Milanese bestellt. Nach dem Salat haben wir fast eine Stunde gewartet und zwischendurch zweimal nachgefragt wann der Risotto kommt. Wir wurden vertröstet, das Essen komme gleich. Der Nachbartisch allerdings, wohl bestens bekannt in der Tagesbar, bekam aber seinen Risotto und andere Gerichte, obwohl deutlich nach uns bestellt wurde. Darauf der Kellnerin gesagt, dass wir auf den Risotto verzichten und gerne zahlen möchten, da uns dass doch zu lange dauert. Die Kellnerin leicht angenervt, es könne halt mal vorkommen, dass was in der Küche schiefläuft. Ja, eigentlich kein Problem, aber eine Stunde ist doch eindeutig zu lang. Ihr Spruch:“jeder hat halt seine Probleme“, war die Krönung. Sorry, aber in der Tagesbar läuft was schief. Hier fehlt der Chef!

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