Leons Backhaus en Múnich: fotos, reseñas

Descripción

Leons Backhaus, en el distrito Neuhausen-Nymphenburg de Múnich, es un lugar encantador donde el arte culinario se une con la comodidad. Esta deliciosa panadería y cafetería es perfecta para los amantes del desayuno que aprecian pasteles de primera calidad y café tostado en casa. Conocida por sus croissants frescos y singulares y sus tartas caseras, este establecimiento se ha ganado una clientela fiel. Ya sea que elijas un cappuccino o té junto a tu dulce, la atmósfera relajada la hace ideal para quienes comen solos. Con servicio rápido y personal acogedor, Leons Backhaus ofrece opciones para llevar y terraza. Disfruta de una comida sabrosa y asequible con precios que van desde solo 1 hasta 10 €.

Precio

$$$$ 1 - 10 EUR

Comidas

Desayuno

Servicios

Para llevar, Asientos al aire libre, Comer en el lugar

Oferta

Sirviendo postres, Sirviendo café

Pago

Pago con tarjeta de crédito, Pago con tarjeta de débito, Pago con NFC

Atmósfera

Informal, Acogedor

Platos y Bebidas

Descubre los platos destacados y las bebidas únicas que definen el menú de Leons Backhaus.

Cappuccino
Queso
Sándwiches
Té
Croissants

¿Cómo llegar aquí?

Las opciones de transporte público más cercanas para su conveniencia.

Landshuter Allee - München

Parada de autobús 506 m caminar

Volkartstraße Ost

Parada de autobús 200 m caminar

Volkartstraße

Parada de tranvía 561 m caminar

Landshuter Allee

Estación de autobuses 511 m caminar

4.7

basado en 277 opiniones

Google

4.7/5 277 opiniones

Anna M.

Comida: 5
Servicio: 5
Atmósfera: 5

Ich komme seit Jahren hierher. Für mich der beste Kaffee der Stadt!

Sandra P

Comida: 5
Servicio: 5
Atmósfera: 4

Sehr freundliches Café mit top Service – man wird herzlich begrüßt und fühlt sich sofort wohl. Die Auswahl an Snacks wie Butterbrezen, Laugencroissants und belegten Brötchen ist super und alles schmeckt frisch. Ich komme gern wieder!

Chamomile Tea

Comida: 5
Atmósfera: 5

Unser Lieblingscafé in München. Mein Freund und ich genießen unsere Zeit hier immer sehr. Kaum angekommen wird man von einer fröhlich, tanzenden Barista begrüßt. Unfassbar leckerer Kaffee, Croissants mit einzigartigem Geschmack, die Inneneinrichtung lädt zum Verweilen ein. Mein Geheimtipp: die hausgemachten Kuchen! Und die heiße Schokolade wurde mit viel Herz gezaubert. Das Personal ist immer gut gelaunt - muss am sympathischen und stets aufmerksamen Besitzer liegen, dem das Wohl seiner Kunden an oberster Stelle steht.