Panadería Höflinger en Múnich: fotos, reseñas

Descripción

La Bäckerei Höflinger en Maxvorstadt, Múnich, es un lugar muy querido para quienes buscan una experiencia de desayuno deliciosa. Conocida por su personal amable y su ambiente acogedor, esta panadería ofrece croissants recién hechos que combinan a la perfección con un cappuccino humeante. Con una amplia selección de cafés y productos de panadería de calidad constante, es un lugar al que acudir tanto si te apetece comer en el local como si prefieres llevar algo. Ofreciendo una relación calidad-precio excepcional, se puede disfrutar de una visita satisfactoria por apenas unos euros.

Precio

$$$$ 1 - 10 EUR

Comidas

Desayuno, Almuerzo

Servicios

Para llevar, Comer en el lugar

Oferta

Sirviendo café

Pago

Pago con tarjeta de crédito, Pago con tarjeta de débito, Pago con NFC

Accesibilidad

Accesible para sillas de ruedas, Entrada accesible para sillas de ruedas

Platos y Bebidas

Descubre los platos destacados y las bebidas únicas que definen el menú de Panadería Höflinger.

Tartas
Cappuccino
Café
Rollos
Sándwiches
Croissants

¿Cómo llegar aquí?

Las opciones de transporte público más cercanas para su conveniencia.

Görresstraße

Parada de autobús 565 m caminar

Josephsplatz

Parada de autobús 442 m caminar

Arcisstraße

Parada de autobús 538 m caminar

Theresienstraße

Estación de metro 27 m caminar

4.0

basado en 369 opiniones

Google

4/5 369 opiniones

Martin Zettl

Comida: 5
Servicio: 5
Atmósfera: 5

Ein durch und durch guter Laden. Nettes Personal, familiäre Atmosphäre, großes Kaffeeangebot und die Ware immer so wie sie sein muss. Bei dem durchlauf der hier herrscht sind die Backwaren auch immer frisch. Weiter so!

Nemanja Obradovic

Comida: 5
Servicio: 5
Atmósfera: 5

Odlicna kafa 👌 Excellent coffee.

Fl Ro

Vor 1,5h dort eine Breze gekauft. Tüte jetzt geöffnet und die Breze in die Hand genommen. Was mir da für glatt 1€ verkauft wurde ist eine absolute Frechheit. Breze ist weich wie Gummi, gelblich und war in ihrem ganzen Brezn-Leben wohl noch nie knusprig. Und das in einem Laden der sich Bäcker schimpft. Einzig logische Konsequenz: nie wieder. Gibt zum Glück genug Alternativen im Viertel.