Descripción

Perfecto Antojitos en la zona de Copilco Universidad de la Ciudad de México es una joya escondida para los amantes de la comida que buscan una deliciosa experiencia de comida china. Con un ambiente acogedor e informal, es un lugar ideal tanto para comer solo como para encuentros casuales con amigos. Conocido por su servicio rápido y su personal amable, este restaurante ofrece porciones abundantes a precios accesibles, mostrando platos perfectamente sazonados con notable atención a la calidad de los ingredientes. Los comensales pueden disfrutar de una variedad de opciones, desde platillos pequeños hasta postres deliciosos, y elegir entre comer en el lugar o para llevar. Popular entre los turistas por su comida sabrosa, no dejes de probar sus ravioles únicos.

Precio

$$$$

Comidas

Almuerzo, Cena

Cocinas

Chino

Servicios

Para llevar, Comer en el lugar

Oferta

Sirviendo postres, Platos pequeños

Pago

Pago en efectivo, Pago con tarjeta de débito, Pago con NFC

¿Cómo llegar aquí?

Las opciones de transporte público más cercanas para su conveniencia.

Av. Universidad
Parada de autobús 543 m caminar
C. C. Miguel Angel de Quevedo Av. Insurgentes Sur - Miguel Ángel de Quevedo
Parada de autobús 472 m caminar
7-Eleven Av. Pedro Henríquez Ureña
Parada de autobús 900 m caminar
Copilco
Estación de metro 812 m caminar

Reseñas y calificaciones

Escribe una opinión
4.4
basado en 271 opinión
4.4/5 271 opinión
Alcatraz Alvarez
Alcatraz Alvarez
3 semanas hace en Google

Primera vez que voy y seguro volveré para probar todos sus platillos. Buen sabor de los alimentos, buenas porciones, justo lo que uno espera de un restaurante chino.

Lety B. Rmz.
Lety B. Rmz.
1 mes hace en Google
  • Comida: 3
  • Servicio: 5
  • Atmósfera: 4

Estaba vacío el local...tiene buenas recomendaciones pero no me gustó...solo el pan me gustó....son muy amables...pero la comida me hizo daño...tal vez soy yo ..no se...

Migue Ruíz
Migue Ruíz
1 mes hace en Google
  • Comida: 5
  • Servicio: 5
  • Atmósfera: 4

Es un lugar donde la comida habla por sí sola. La grata sorpresa comienza desde que traen a la mesa el platillo, las porciones son muy generosas y sorprenden para bien, el olor espectacular y deja ver el cuidado a los ingredientes y sus cantidades. Una tarde lluviosa y una sopa de lluvia con chambarete, bien caliente y un tazón de arroz le saca una sonrisa a cualquiera. Poco a poco se convierte en uno de mis lugares favoritos para comer (y he probado casi todos en la zona), cada vez regreso con la confianza de que el sazón será impecable. El cómo preparan sus alimentos no quiero saberlo, solo pido que siga siendo así; una demostración de excelencia humeante y nostálgicamente deliciosa.

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