Ojo De Agua en Ciudad de México: fotos, reseñas, menú

Descripción

Ojo De Agua, en la Polanco II Sección de la Ciudad de México, ofrece una encantadora mezcla de sabores vibrantes y un ambiente informal y acogedor. Ideal para un ritual matutino en solitario o una tarde relajada, este lugar se especializa en desayunos, brunch y comidas mexicanas. Encontrarás opciones veganas y vegetarianas entre sus platillos pequeños, y una selección de tés y cafés reconfortantes para acompañar tu comida. Wi‑Fi gratis y una atmósfera relajada lo convierten en un punto de encuentro popular entre estudiantes y turistas. Ya sea que pidas a domicilio, para llevar o te sientes en la terraza, puedes contar con servicio rápido y buena comida a precios económicos. No te pierdas sus deliciosos postres mientras ves deportes o simplemente disfrutas del ambiente tranquilo y con estilo.

Precio

$$$$ 200 - 300 MXN

Comidas

Desayuno, Rama, Almuerzo

Cocinas

Mexicano

Servicios

Entrega, Para llevar, Asientos al aire libre, Comer en el lugar

Opciones dietéticas

Opciones veganas, Opciones vegetarianas

Oferta

Sirviendo postres, Platos pequeños, Sirviendo café

¿Cómo llegar aquí?

Las opciones de transporte público más cercanas para su conveniencia.

Miguel de Cervantes S. y Ferrocarril de Cuernavaca

Parada de autobús 416 m caminar

Blvd. Manuel Avila C. y San Isidro

Parada de autobús 624 m caminar

Miguel de Cervantes S. y Presa Palmito

Parada de autobús 554 m caminar

Av. Horacio y Moliere

Parada de autobús 433 m caminar

4.1

basado en 371 opinión

Google

4.1/5 371 opinión

Wendy Salinas

Comida: 3
Servicio: 3
Atmósfera: 3

En terminos generales es bueno.

Natalia Alcantar

Comida: 5
Servicio: 5
Atmósfera: 5

El mejor lugar,meseros amables atentos!💕

Luis Arturo Garcia

Comida: 5
Servicio: 5
Atmósfera: 4

El lugar tiene un ambiente relajado, con frutas y verduras al alcance de la mano que, además de formar parte de la decoración, están a la venta. Las bancas me resultaron un poco incómodas; no invitan precisamente a una larga sobremesa, pero lucen bien en el entorno y aportan al estilo del lugar. La atención fue en todo momento cordial y eficiente. En el desayuno pedimos los Huevos Santos ahogados y los huevos tatemados. Ambos nos gustaron mucho; sería difícil elegir uno sobre el otro. Me quedé con el antojo de otros platillos de la carta, pero teníamos que decidirnos por alguno. La experiencia fue grata, sin duda volveremos para probar lo que nos faltó.