La Imperial Torre Reforma en Ciudad de México: fotos, reseñas, menú

Descripción

La Imperial Torre Reforma, en la colonia Cuauhtémoc de la Ciudad de México, invita a los comensales a disfrutar de una experiencia gastronómica exquisita. Ubicado en el sótano del icónico edificio Torre Reforma, este restaurante mexicano de alto nivel combina con arte el encanto de la arquitectura del siglo XIX con delicias culinarias modernas.

El menú, de gran variedad, incluye platos tradicionales como albóndigas y tacos, preparados con ingredientes provenientes de proveedores locales. Para quienes buscan opciones más ligeras, el restaurante ofrece una selección de platos vegetarianos y pequeñas porciones. La oferta tipo bufé es perfecta para brunch, comida o una cena acogedora, lo que lo hace ideal para reuniones familiares o para ponerse al día con amigos.

Los huéspedes disfrutan de un ambiente íntimo y con estilo, discretamente tranquilo, con música en vivo que realza la experiencia. Una impresionante selección de bebidas, incluidos cócteles curados, vinos y cervezas artesanales, complementa los sabores contundentes de la comida. Los postres y las botanas nocturnas satisfacen los antojos dulces y constituyen un cierre memorable para cualquier comida.

Con una constante calificación de 4.5 en Google, La Imperial es reconocida por la solidez de la calidad de su comida y por platos obligatorios como su queso fundido. Para quienes buscan comodidad, hay opciones de entrega a domicilio y para llevar, aunque se recomiendan las reservas para comer en el lugar debido a la popularidad del sitio entre turistas y locales por igual.

Precio

$$$$

Comidas

Rama, Almuerzo, Cena

Servicios

Entrega, Para llevar, Reservas disponibles, Comer en el lugar, Reservas necesarias., Se recomienda hacer reservaciones

Opciones dietéticas

Opciones vegetarianas

Oferta

Se sirve alcohol, Sirviendo postres, Platos pequeños, Comida nocturna, Sirviendo cócteles, Servir cerveza, Servir vino, Sirviendo café

Pago

Pago con tarjeta de crédito, Pago con tarjeta de débito, Pago con NFC

¿Cómo llegar aquí?

Las opciones de transporte público más cercanas para su conveniencia.

Metro Chapultepec Transbordo Intermodal Metro Chapultepec

Estación de autobuses 441 m caminar

Paseo de la Reforma - Burdeos

Estación de autobuses 85 m caminar

Sevilla

Estación de metro 476 m caminar

4.5

basado en 462 opiniones

Google

4.5/5 462 opiniones

Mobile Account

Comida: 5
Servicio: 5
Atmósfera: 5

Excelente lugar para comer comida mexicana. Puede ser un poco caro, sin embargo la comida, el trato y el ambiente, es excepcional. Trato de visitarlo siempre que voy.

Alma Jimenez

Servicio: 5
Atmósfera: 5

Una gran experiencia en familia ! Súper recomendable

Alberto Rascón

Comida: 4
Atmósfera: 4

A “cantina” restaurant that gives off the style of the Mexican Imperial era, hidden in the middle of Reforma’s hectic Central Business District. Arriving, there weren’t many signs leading up to the restaurant, and I didn’t even know it existed until a friend told me about it. It’s located on the underground level where the food court of Torre Reforma is, but off to the side as a separate restaurant. We were walk-ins on a Thursday around lunchtime, and the place was packed. We were told about a 10-minute wait (not with the best attitude). After being seated, we were given a QR menu code (not a fan of digital menus), but I did see other tables receiving a physical menu, so there are options. However, it took way too long to flag a waiter down to have our orders taken. We ordered enchiladas suizas and enmoladas. The food took another while to be ready, but at least the presentation looked decent enough. The food itself was solid, although the mole in the enmoladas was a bit spicier than I expected, but I enjoyed it (7.5/10). The atmosphere was pleasant, and I enjoyed the space, although the place was packed, and clearly, the servers’ attention was more focused on the bigger tables than our table of two, which was disappointing and evident throughout our visit. Paying and settling our bill took another 15 minutes, which I thought was just ridiculous. I didn’t appreciate feeling less important than other tables. Although the place looked very much like a classy cantina (without the actual cantina service) and the food was decent enough, the service left a lot to be desired. And it ain’t cheap either—the service really didn’t match the price point, which was the biggest negative of our experience.