La Kurda en Ciudad de México: fotos, reseñas

Descripción

La Kurda, en el animado vecindario de La Otra Banda, Tizapán San Ángel, ofrece un ambiente relajado pero moderno, perfecto para ponerse al día con amigos. Este lugar combina economía y calidad, brindando un entorno informal pero acogedor. Los clientes pueden disfrutar de ver deportes mientras se deleitan con una variedad de parrilladas y degustan cervezas frías o cócteles, con el enérgico ritmo del rock de fondo. El personal amable y servicial mejora la experiencia, asegurándose de que te sientas como en casa tanto si estás en la barra como si te relajas al aire libre. Con opciones como para llevar y consumo en el lugar, La Kurda facilita disfrutar de su oferta, convirtiéndolo en un favorito entre los locales que buscan una salida económica en la Ciudad de México.

Precio

$$$$

Servicios

Para llevar, Asientos al aire libre, Comer en el lugar

Oferta

Se sirve alcohol, Servir cerveza, Sirviendo comida, Sirviendo comida en el bar

Pago

Pago solo en efectivo

Atmósfera

Con estilo, Informal, Acogedor

Mejor para

Reunirse con amigos

¿Cómo llegar aquí?

Las opciones de transporte público más cercanas para su conveniencia.

Doctor Galvez

Estación de autobuses 282 m caminar

Revolución y Eje 10 sur

Estación de autobuses 105 m caminar

Eje 10 Sur - Revolución

Estación de autobuses 84 m caminar

Eje 10 Sur - Donato Guerra

Estación de autobuses 320 m caminar

3.7

basado en 1.091 opinión

Google

3.7/5 1.091 opinión

Lino Aguilar

Comida: 3
Servicio: 3
Atmósfera: 2

Cerveza económica, comida acorde al precio. Falta un poco de ambiente, es proporcional a lo que cuesta.

Fer Juarez

Comida: 4
Servicio: 5
Atmósfera: 5

Los meseros súper amables, nos cambiaron un trago que no nos gustó para nada. El ambiente bueno, ponen rock y no solo reggaetón. La comida no es tan rica, pero el ambiente y la atención lo compensan

Adriana R.

Se sabe que en varios lugares rebajan la cerveza, pero aquí exageran. Pedimos una michelada de mango y otra de tamarindo y sabían insípidas, completamente desagradables, nos las terminamos porque no quisimos tirar $100 de cada una, pero después de eso no me quedaron ganas de probar nada ni regresar.