Ilohh - Die Bar en Hamburgo: fotos, reseñas

Descripción

Descubre Ilohh - Die Bar Am Ende Der Welt, una joya escondida en Hamburg-Mitte donde la moda se encuentra con la comodidad casual. Con un ambiente acogedor, este querido lugar es perfecto para reunirse con amigos y disfrutar de unas copas. Disfruta de una selección de cervezas, vinos y otras bebidas sin gastar demasiado; espera gastar alrededor de 10 a 20 EUR por visita. Los precios justos del bar y la excelente calidad de las bebidas le han valido una calificación de 4.7 en Google. Para el entretenimiento, desafía a tus amigos a un juego en una de las dos mesas de futbolín Hammer Leonhart gratuitas. Los visitantes frecuentemente elogian el ambiente acogedor y planean regresar, convirtiéndolo en un punto de encuentro para noches relajadas y sociales.

Precio

$$$$ 10 - 20 EUR

Oferta

Se sirve alcohol, Servir cerveza, Servir vino

Pago

Pago solo en efectivo

Atmósfera

Con estilo, Informal, Acogedor

Mejor para

Reunirse con amigos

¿Cómo llegar aquí?

Las opciones de transporte público más cercanas para su conveniencia.

Lippeltstraße

Parada de autobús 267 m caminar

Hamburg

Parada de autobús 394 m caminar

Spaldingstraße

Parada de autobús 226 m caminar

Repsoldstraße

Parada de autobús 133 m caminar

4.7

basado en 255 opiniones

Google

4.7/5 255 opiniones

Jennifer Clasen

Comida: 5
Servicio: 5
Atmósfera: 5

Mega Laden! Hotte barkeeperin heute!

Ferdinand Obermayer

Servicio: 5
Atmósfera: 5

Bin richtig froh das wir hier noch zum Abschluss des Abends hin sind, sonst hätte ich Markus und seine tolle Kneipe garnicht kennengelernt. Die Getränke sind gut, die Preise sehr fair, dass Ambiente ist klassisch kneipisch mit Rauch und ein bisschen Mief, herrlich. Wir wollten vor Allem wegen den Kickertische hin und wurden nicht enttäuscht. Da stehen zwei Hammer Leonhart Tische und das Kickern ist kostenlos. Besser geht's fast garnicht. Beim nächsten Besuch in Hamburg sehen wir uns wieder. Gruß Ferdi

erdjohann

Stabile Kellerkneipe hinterm Hühnerposten mit bezahlbarem Bier und Tischkicker. Je mehr davon in einem zunehmend gentrifizierten Hamburg erhalten bleiben, desto besser.