Taste Of China en Gdynia: fotos, reseñas

Descripción

Taste Of China en Gdynia, Chylonia, es un lugar acogedor y a la moda para quienes buscan una experiencia gastronómica cómoda. Especializado en cocina china auténtica, el restaurante es conocido por sus raciones generosas que ofrecen una gran relación calidad-precio, con comidas entre 40 y 60 PLN por persona. Abierto para brunch, almuerzo y cena, sirve una amplia variedad de platos, incluidas sopas sabrosas y una selección de tés, complementados por bebidas como cócteles, cerveza y vino.

Ya sea que decidas comer solo o reunirte con amigos, el ambiente informal y discretamente acogedor lo convierte en un escenario perfecto. El servicio es rápido y atento, garantizando una experiencia agradable, y hay opciones veganas y vegetarianas para atender diversas preferencias dietéticas.

Taste Of China también ofrece asientos al aire libre y es ideal para quienes quieren ver un partido mientras comen, lo que lo convierte en un lugar popular entre los turistas. Disfruta de sus ofertas tanto si comes en el local, pides para llevar o recibes a domicilio, y reserva espacio para sus deliciosos postres.

Precio

$$$$ 40 - 60 PLN

Comidas

Rama, Almuerzo, Cena

Servicios

Entrega, Para llevar, Reservas disponibles, Asientos al aire libre, Comer en el lugar

Opciones dietéticas

Opciones veganas, Opciones vegetarianas

Oferta

Se sirve alcohol, Sirviendo postres, Platos pequeños, Comida nocturna, Sirviendo cócteles, Servir cerveza, Servir vino, Sirviendo café

Pago

Pago con tarjeta de crédito, Pago con tarjeta de débito, Pago con NFC

¿Cómo llegar aquí?

Las opciones de transporte público más cercanas para su conveniencia.

Gdynia Leszczynki

Estación de tren 531 m caminar

4.0

basado en 865 opiniones

Google

4/5 790 opiniones

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4.5/5 75 opiniones

Kajetan Taube

Comida: 5
Servicio: 5
Atmósfera: 5

polecam

Diablica W

Comida: 5
Atmósfera: 5

Jedzenie bardzo dobre, super klimat. Polecam

Hezi Tenenboim

Comida: 5
Servicio: 5
Atmósfera: 5

An absolute hidden gem. Right in the middle of an ugly industrial estate, with no other restaurant around. Every dish felt authentic and made with love, the portions were huge, the prices very decent, and the service great.