Descripción

Cafetería Rincón De Los Monje en Cádiz es el lugar perfecto para una reunión matutina relajada o para disfrutar de un rato tranquilo en solitario. Este acogedor café ofrece una selección de deliciosas tapas y tostadas, lo que lo convierte en un sitio ideal para un desayuno pausado. Disfruta de tu comida con una humeante taza de café o elige entre su selección de vinos y cervezas si te apetece. La atmósfera informal se completa con un servicio rápido, que te permite tener más tiempo para saborear tu comida. Si prefieres comer al aire libre, cuentan con opciones de asientos que te permiten empaparte del ambiente local. Con precios que van desde solo 1 hasta 10 EUR, es un lugar económico que no sacrifica la calidad. Ya sea que te reúnas con amigos o disfrutes de momentos de soledad, Cafetería Rincón De Los Monje ofrece una experiencia gastronómica encantadora y eficiente.

Mostrar más

Precio

$$$$ 1 - 10 EUR

Comidas

Desayuno

Servicios

Asientos al aire libre, Comer en el lugar

Oferta

Se sirve alcohol, Sirviendo postres, Servir cerveza, Servir vino, Sirviendo café

Pago

Pago con tarjeta de crédito

Atmósfera

Silenciosamente, Informal, Acogedor

¿Cómo llegar aquí?

Las opciones de transporte público más cercanas para su conveniencia.

Puertas de Tierra
Parada de autobús 156 m caminar
Cádiz
Parada de autobús 275 m caminar
Puerta Tierra
Parada de autobús 86 m caminar
Mirandilla Teatro Romano
Parada de autobús 272 m caminar

Reseñas y calificaciones

Escribe una opinión
3.6
basado en 129 opiniones
3.6/5 129 opiniones
Antonio Jesus Espinosa
Antonio Jesus Espinosa
6 meses hace en Google
  • Comida: 4
  • Servicio: 5
  • Atmósfera: 4

Nos sirvieron el desayuno incluso fuera de hora a 5 personas eso ya merece 5 estrellas. Precios económicos.

Laura Fuentes
Laura Fuentes
1 mes hace en Google

El café es pésimo!!!!!! Un café con LECHE y sabe a agua con cafe🤢

Fonsi Canedo
Fonsi Canedo
1 mes hace en Google
  • Comida: 1
  • Servicio: 1
  • Atmósfera: 1

El Rincón de los Monjes… pero parece que los monjes se fueron hace años y dejaron el lugar en manos del anticristo del servicio al cliente. Los vasos… madre mía, los vasos. Uno tenía restos de pintalabios vintage, el otro tenía lo que parecía un pequeño ecosistema en desarrollo. Si esos vasos hablaran, pedirían ayuda. Y antibióticos. En resumen, si tu plan es tomarte algo en vasos sospechosos, con ambiente de monasterio abandonado y el trato afectuoso de un ogro en ayuno… enhorabuena, has encontrado tu sitio sagrado.

Mostrar más