En general nuestra experiencia fue correcta.
De primero pedimos una ensalada con foie, bacon y frutos rojos. La ensalada estaba rica y equilibrada, aunque el “foie” resultó ser paté, lo cual decepciona un poco cuando se anuncia como foie. En los segundos platos tenían muy buena presentación y la carrillera con Pedro Ximénez fue lo mejor de la comida: la carne tierna, jugosa, que se deshacía, con una salsa muy bien conseguida. En cambio, el cachopo no cumplió las expectativas: más parecido a un librito que a un cachopo por tamaño y presentación, aunque su sabor era agradable, con un toque de limón que acompañaba bien. En los postres optamos por dos caseros, tarta de queso y arroz con leche. Ambos estaban correctos de textura y elaboración, pero coincidimos en que les faltaba algo de dulzor.
A pesar de estos detalles, ambiente y relación calidad precio correcto.