El Restaurante Nuevo Pasgon es, sin duda, uno de esos lugares especiales que se quedan grabados en la memoria y en el paladar. He tenido la suerte de visitarlo en varias ocasiones y, aunque siempre salgo encantada, nunca había escrito una reseña. Hoy quiero hacerlo porque realmente se lo merecen.
Desde el primer momento en que entras, notas la diferencia: no es un restaurante cualquiera, es un proyecto llevado con el corazón por un matrimonio que sabe muy bien lo que quiere ofrecer. Él, un chef con un talento excepcional, pone toda su pasión en la cocina y se nota en cada plato. Ella, con una sonrisa y un trato impecable, es el alma que da la bienvenida y convierte la experiencia en algo cercano y familiar. Juntos forman un tándem perfecto que hace que te sientas en casa, pero disfrutando de una cocina de altísimo nivel.
Lo que más me sorprende cada vez que voy es que el menú nunca es igual. El chef trabaja con producto de temporada, escogiendo siempre ingredientes frescos y de la mejor calidad. Esto significa que cada visita es una experiencia diferente, una nueva oportunidad de descubrir sabores sorprendentes y combinaciones creativas. Se nota que para él lo más importante no es solo cocinar, sino transmitir pasión y calidad en cada plato.
El servicio es impecable: cercano, amable, rápido y muy atento, algo que hoy en día se valora muchísimo. Y si hablamos de precios, realmente sorprenden para bien. En relación a la calidad del producto, la dedicación y la creatividad de los menús, es difícil encontrar algo parecido en Zaragoza. Aquí pagas por calidad auténtica, por una experiencia gastronómica de verdad, y cada euro invertido merece la pena.
He comido en muchos lugares, dentro y fuera de Zaragoza, pero el Restaurante Nuevo Pasgon tiene un encanto especial. Es de esos sitios que invitan a volver, una y otra vez, porque siempre hay algo nuevo por descubrir y porque la sensación al salir es de satisfacción plena.
Si estás en Zaragoza y buscas un restaurante con personalidad, calidad, creatividad y un servicio que te hace sentir único, este es el lugar. No exagero al decir que es una joya escondida que todo amante de la buena mesa debería conocer.
Yo lo tengo claro: seguiré repitiendo, porque cada visita al Nuevo Pasgon es una experiencia inolvidable. 🍷