Fuimos a comer tarde, y nos atendieron perfectamente en la terraza. El servicio y atención fueron exquisitos.
Pedimos tallarines de sepia al pesto casero, y están espectaculares. Lo mejor de la comida con diferencia. Después secreto con migas de torrezno. Aquí, la preparación bien, aunque algo escaso de carne, que además llegó algo fría, quizás porque el la terraza se enfrió antes. El problema, que las migas de torrezno estaban un poco rancias. Cómo cuando yo me di cuenta, ya habíamos comido medio plato, no dijimos nada.
Lo peor, fue al pedir el pan. Una cesta, con 4 rebanadas de pan de 50 céntimos la barra, que además, se notaba que estaba cortado de hacía tiempo, pues los bordes estaban resecos. No se pueden dar platos elaborados con un pan de ínfima calidad.
Y lo peor de todo, es que nos cobran 2 euros por el pan. Lo habría pagado con gusto si hubiese sido un pan de calidad, acorde a la calidad de los platos.
Espero que tengan en cuenta estos errores, pues es una pena que lo estropeen por dos detalles que son fáciles de solucionar.