Un lugar de gran valor artístico y espiritual, conocido principalmente por albergar una de las obras maestras de Caravaggio: Las Siete Obras de Misericordia. Esta pintura, cargada de dramatismo y simbolismo, es razón suficiente para visitar el sitio.
El edificio en sí es elegante y tranquilo, con una atmósfera que invita a la reflexión. Además de la obra de Caravaggio, el complejo incluye una pequeña galería con otras piezas interesantes y una iglesia con una arquitectura sobria pero armoniosa.
No le doy cinco estrellas porque la visita es relativamente breve y puede pasar desapercibida frente a otros grandes museos de la ciudad. Sin embargo, para quienes aprecian el arte barroco y buscan una experiencia más íntima, es una joya escondida que merece ser descubierta.